La Sardina fue custodiada desde su salida, en la calle Gran Canaria, y contó con la participación de todos los miembros del Grupo de Gobierno, encabezado por el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez.

   Sacerdotes, arzobispos y canónigos, oficiaron el pasacalles protagonizado por los llantos de dolor y sucesivos desmayos de los viudos y viudas que se resistieron a despedir el Carnaval.

  Asimismo, durante el recorrido se unieron cientos de turistas que llegaron hasta el Anexo I de Playa del Inglés, donde el humorista canario Matías Alonso, dio lectura a las últimas voluntades de la Sardina.

El Legado

  Alonso, que ejerció de notario procedió a lectura del testamento minutos antes de su incineración.

  Las branquias fueron para el coordinador del Carnaval, Javier González; las escamas para la oposición “con el fin de que siempre les quede algo”; las espinas para “aquellos que se han identificado con la crítica, a ver si aprenden”; “a los que no lloran y las lágrimas hay que forzárselas un saco de cebollas de Gáldar”; los ojos de la sardina fueron para el alcalde y el corazón, “otro año más, a mi querido Darío Jaén, que Dios lo tenga en la gloria”. 

  El notario transmitió, además, algunas apreciaciones de la sardina que forman parte de su balance anual, como “las mejoras en la organización del Carnaval que este año gestiona de manera directa el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, y en la que se han evitado errores de anteriores ediciones”.Una comitiva fúnebre con cientos de viudas y viudos despidió este domingo el Carnaval Internacional de MasPOPlomas 2012 hasta el próximo año, en la Quema de la Sardina que en esta edición se produjo en la orilla de la Playa del Inglés